Futbol Venezolano

lunes, 18 de abril de 2011

Los de "Chuy" no sueltan la punta



nuevamente la fanaticada merideña ve, en su propio feudo, como de manera literal, los equipos rivales que ha tocado enfrentar Estudiantes de Mérida, nos han dado en la cancha, “hasta por la cedula” si tomamos la frase coloquial, que últimamente no se nos hace extraña, a razón del balance que ha ofrecido el conjunto rojiblanco en el firmamento del balompié rentado nacional, y más específicamente en esta campaña.

Ayer, Zamora FC, un equipo que literalmente las fichas más importantes que cuenta son formadas precisamente en el seno de lo que una vez se hizo llamar el “equipo del pueblo emeritense”, ha ofrecido un recital de goles, en virtud de aprovechar las oportunidades que dejo colar una plantilla de jugadores, que reiterativamente han dejado mucho que desear, por despliegue técnico y en especial, orgullo por vestir la camiseta. Un ejemplo de ello, los 12 fuera de lugar de un Juan García, improductivo en la delantera hasta la enésima potencia, con todo el respeto que merece el histórico goleador oriental.

Y no es que los dirigidos por el Prof. Rafa Santana hayan jugado mal el encuentro. Pero el mal fario de cometerse un autogol a poco de asentarse en cancha, hacerse expulsar dos jugadores en infantiles jugadas, y en especial, el desanimo cuando poco se podía hacer por levantar un marcador ante la superioridad técnica y numérica en cancha del Zamora FC, llaman la atención a todos quienes religiosamente acudimos al templo del futbol merideño como es el Metropolitano de Zumba.

El primero tanto de la velada llevaría el nombre del defensa académico Lenin Uzcátegui, tras pasarle en medio de las piernas el fuerte tiro a ras de piso por la banda derecha del delantero colombiano Jonathan Copete, desubicando al espigado Romo. Hasta los momentos, denso fue el accionar de ambos conjuntos en el cotejo, con juego trabado y violento en la media cancha, del que no tomó medidas a tiempo un dubitativo arbitro Hoyos, al igual que asistentes en las bandas que le acompañaron.

El segundo del cuadro barinés seria por el cobro de una pena máxima, tras falta del propio Romo al delantero Juan Vélez, lo que propició que “Chiqui” Meza castigara al fondo y a la derecha de la red estudiantil. Para ese entonces ambas divisas jugaban con nueve hombres, tras la expulsión por agresión mutua de Javier Rojas y Jesús Álvarez con roja directa.

La debacle rojiblanca vendría posteriormente con la expulsión por doble amonestación amarilla de uno de sus referentes, hasta ese momento en el ataque, Francisco Pineda, dejando con nueve piezas el ajedrez de Rafa Santana, lo que derivó que a pocos minutos de esta, Copete, por la banda derecha marcara el tercero de “riflazo” potente abajo, y con ello la desilusión general en la grada y la algarabía en la tribuna zamorana presente en el estadio.

Ya en ese momento poco importaba el resultado y las ilusiones, pues un desdibujado cuadro estudiantil en cancha rogaba el pitazo final del juez principal, ante la impotencia de quienes sienten un equipo que no ve cuando llegue el final de este aciago semestre. La guinda de la cereza goleadora se originó tras el tiro libre directo que el recién ingresado Ronald Giraldo enviaba a las mallas estudiantiles.

Copa Venezuela 2010



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